¿Otra vez los jubilados?.

Por HORACIO FERNANDEZ *

El reciente anuncio de parte del Ministerio de Economía que obligará a los organismos oficiales a desprenderse de sus tenencias de bonos nominados en dólares, con el doble objetivo de presionar a la baja la cotización de los tipos de cambios financieros, y al mismo tiempo aspirar pesos del mercado que se transformen en financiamiento tendrán un efecto fuertemente negativo sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Las medidas anunciadas a través de los distintos medios obligarían a los organismos públicos a canjear sus tenencias en bonos Globales (en dólares bajo legislación extranjera) por bonos en pesos ajustados por CER o dólar linked, quedando los Globales en manos del Tesoro. Al mismo tiempo, obligará a los mismos a vender sus tenencias en bonos emitidos bajo legislación local denominados AL en el mercado.

Cabe destacar que hasta el momento estos bonos no podían ser utilizados para las operaciones de dolarización en el mercado conocidas como  “contado con liquidación” y dólar MEP, y que el gobierno removió esa prohibición. Es por demás evidente que ante la falta de reservas y la cada vez más amplia brecha entre la cotización oficial y las financieras el Ministerio de Economía busca poder bajar esa brecha ampliando sostenidamente los bonos que permiten esta operación, bajando así su cotización.

 De ahí que se combina la venta de los instrumentos AL con su habilitación para la dolarización a través de los mismos. Así, dado que estos bonos se venderán contra moneda local (a la cotización del mercado financiero) los pesos que se obtengan serán entregados al Tesoro a cambio de un nuevo bono, permitiéndole sumar, según distintas estimaciones, 2 billones de pesos para financiar el déficit, en momentos en que la recaudación comienza a debilitarse como resultado de la recesión en la que estamos entrando.

Es interesante destacar que, como dan cuentan las distintas notas periodísticas, estas medidas fueron acordadas en una reunión entre el equipo del Ministerio con su titular, Sergio Massa, a la cabeza junto a importantes banqueros, ejecutivos de Fondos de Inversión y Sociedades de Bolsa, tal como sucedió con el último canje. Preguntarle al lobo cómo cuidar las ovejas…

Aquí cabe una precisión: los activos del FGS no pueden ser considerados como tenencias que están en manos de cualquier otro organismo público y sobre los cuales pueda disponer el Ejecutivo, ni para aventuras en el mercado cambiario, ni para alimentar cualquier rulo que se le ocurra al Ministro con el objetivo de financiar las cuentas fiscales. En efecto, estos activos son el respaldo del Sistema Previsional para cubrir futuras contingencias del mismo.

En este sentido, no parece para nada virtuoso desprenderse de títulos en dólares bajo Legislación extranjera que tienen mucha mayor fortaleza para su cobertura ante posibles incumplimientos por parte del Estado, a cambio de nuevos bonos en pesos bajo legislación local para el caso de los globales.

Así mismo, los bonos AL que deberían ser vendidos en el mercado secundario no solo cotizaban al 30% de su valor, sino que además luego del anuncio efectuado bajaron aún más su cotización, como era de esperar. Es decir, que los privados se dolarizarán con estos títulos beneficiándose con esta pérdida de valor.

En otro orden, es importante precisar que mediante esta operación que pretende intervenir en el mercado cambiario ofreciendo una importante cantidad de bonos AL (distintas estimaciones calculan la tenencia en manos públicas en 35.000 millones U$D, que obviamente no saldrán en un solo ofrecimiento). ¡Se cambia deuda intra-Estado por deuda con acreedores privados!

Resumiendo, los organismos públicos, el FGS incluido, serán obligados a vender estos activos a un valor muy por debajo de la par (cuando el valor efectivo está por debajo del valor nominal) perjudicando notoriamente su valorización. Se alimenta así “otro conejo de la galera” de un Ministro que, para honrar los compromisos con el FMI y favorecer un mercado especulativo, no duda en hacer polvo el patrimonio de los actuales y futuros jubilados, cosa que debe estar por demás clara para el equipo técnico del Ministerio integrado, entre otros, por importantes ex funcionarios del Fondo de Garantía y Sustentabilidad.

Cabe esperar que tanto la Directora Ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, como el actual Subdirector Ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, Santiago Fraschina, cumplan con su obligación de tutelar la fortaleza del Sistema Previsional y rechacen de plano esta alocada aventura. Tienen sobrados elementos para hacerlo.

* Histórico militante de la CTA y ATE, director del IDEP (ATE), representante de la CTA A en el Fondo de Garantía y Sustentabilidad, miembro del IPyPP y de Coyunturas.

Foto: CTA A

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