
El pensamiento político de Silvio Frondizi
Por RAMON TORRES MOLINA (abogado, docente, cientista político)
Hoy es 8 de octubre. En esta fecha se recuerda la caída en combate del comandante Guevara en Bolivia. Esta fecha fue designada como Día del Guerrillero heroico. Se tomó ese día porque inicialmente se confundió el día de su captura con el de su ejecución. Hay fechas que simbólicamente confluyen por su proximidad, como el 27 de septiembre, día del asesinato de Silvio Frondizi. Guevara y Frondizi alguna vez también confluyeron personalmente como militantes revolucionarios. Me voy a referir primero a mi relación con Silvio Frondizi, después voy a hacer algunas referencias a sus obras, pero fundamentalmente voy a hablar de la política de Silvio Frondizi, de las decisiones que adoptó y los puntos de vista que sostuvo ante determinadas coyunturas históricas de nuestro país.
Silvio Frondizi dio su primera clase de Derecho Político en la Facultad de La Plata, en el edificio que estoy viendo, en el que ahora funciona el rectorado, en octubre de 1957. Concurrí a esa clase en un lugar muy próximo al que estamos, del viejo edificio de la facultad; recuerdo que aula era. Al mes siguiente rendí la materia y después, habiéndola aprobado, seguí cursando, primero un seminario muy profundo centrado en el pensamiento marxista asistiendo posteriormente a las clases que daba habitualmente donde desarrollaba conceptos que había tratado en libros como El Estado Moderno,[1] o Introducción al pensamiento político de John Locke,[2] que respondían al programa de la materia de la cual era profesor adjunto. Por supuesto también exponía el pensamiento marxista.
Fue fundador de un movimiento político que se llamó Acción Democrática Independiente, después de Praxis, que fue un grupo de estudios sobre el marxismo y su aplicación a la realidad política del país y finalmente, a ese grupo, lo transformó en Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Praxis). Me incorporé a Praxis a fines de 1958, después de largas e intensas luchas, con más movilización que la que se ve en la actualidad, defendiendo la universidad pública que se polarizaba entre laica y libre, pero era como hoy, por la defensa de la universidad pública. Y también de luchas, que tampoco se advierten ahora con la fuerza de ese momento, libradas contra la entrega del patrimonio nacional a través de la política de Arturo Frondizi con los contratos petroleros firmados con empresas extranjeras.
Entonces, como consecuencia de determinadas decisiones políticas que tomó Silvio Frondizi, ese Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Praxix) tuvo un crecimiento notable en esos años. En 1961 el movimiento Praxis entró en crisis, fundamentalmente por las posiciones que sostuvo en su trabajo Bases y puntos de partida para una solución popular[3] discutidas en un congreso.
Algunos textos y trabajos académicos indican que encabecé una disidencia, hace sesenta y tres años, al movimiento de Silvio Frondizi dando lugar a lo que se llamó Movimiento de Izquierda Revolucionaria Argentino. Esa disidencia fue superada por los hechos y por la historia. De ahí mi reconocimiento permanente a la figura de Silvio Frondizi. En diciembre de 1970, estando yo preso por la dictadura, después que desapareció mi abogado defensor Néstor Martins, el primer abogado desaparecido, quién había presentado mi defensa una semana antes, Frondizi integró una comisión de abogados que coordino Rodolfo Ortega Peña y de la que formaron parte, entre otros, Arturo Jauretche y Sergio Karacachoff, quien da el nombre a este edificio. Entonces tuve el reencuentro con Silvio Frondizi. Posteriormente, en 2011, le puse su nombre al salón principal del Archivo Nacional de la Memoria que funciona en lo que fue la Escuela de Mecánica de la Armada y después, junto con la Universidad Nacional de La Plata, le rendimos homenaje al cumplirse los cuarenta años de su asesinato en ese salón que lleva su nombre y ahí pude decir, que a lo que fue un crimen de estado, como efectivamente fue ese asesinato brutal junto a su yerno, el estado, en el salón principal de uno de sus organismos, le respondía rindiéndole su homenaje.
Conocí la obra de Silvio Frondizi exhaustivamente, leí casi todas sus publicaciones hasta el año 1961 cuando se produjo esa disidencia. Quiero puntualizar ciertos temas.
Silvio Frondizi evolucionó desde el liberalismo al marxismo. Decía soy marxista porque soy liberal. Consideraba que la expresión máxima del liberalismo en cuanto a libertades públicas, el respeto a las garantías individuales, el desarrollo pleno de la persona humana, estaba dado por el marxismo. Que era la profundización de lo que él, con anterioridad, había estudiado y escrito. Eso se advertía en sus clases cuando desarrollaba a Rousseau, el teórico de la democracia, o a Maquiavelo tomándolo como el fundador de la ciencia política. Silvio Frondizi también le dio particular importancia a las obras de juventud de Marx, que no eran consideradas por el pensamiento marxista tradicional. La difusión de esas obras influyó en pensadores europeos como Lukács, Mondolfo, o Labriola a quiénes Frondizi citaba. Pero fundamentalmente influyó en él Henri Lefebvre, filósofo marxista francés, que fue expulsado por el contenido de su obra del partido comunista. En esos momentos, a fines de los años cincuenta, no figuraba Gramsci ni en sus escritos ni en sus clases. Expuso sus interpretaciones a través de un libro que se llamó El materialismo dialectico según Henri Lefebvre, que firmaba uno de sus colaboradores Eugenio Werden.[4] Entonces la crítica política lo ubicó, junto a pensadores europeos, en la corriente que se llamó humanismo marxista. Desarrollaba en sus clases los Manuscritos económicos-filosóficos de 1844[5] y la Teoría de la alienación contenida en esos trabajos.[6]
Silvio Frondizi publicó también otras obras importantes relacionadas con la realidad política. La integración mundial, última etapa del capitalismo,[7] obra básica de sus concepciones teóricas y La realidad argentina, en dos tomos.[8] El primer tomo es un exhaustivo trabajo sobre la relación establecida entre el imperialismo norteamericano y la subordinación de la economía argentina.
Siguiendo aquellas ideas que había sintetizado Marx en sus once tesis sobre Feuerbach,[9] y principalmente la última tesis: los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo y de lo que se trata es de transformarlo, Silvio Frondizi quiso llevar a la práctica sus ideas a través de las organizaciones que se fueron formando a lo largo de su vida. Entonces quiero recordar algunas definiciones y hechos que acompañaron a esas decisiones políticas.
La primera de ellas: el voto en blanco que sostuvo en las elecciones de febrero de 1958 que llevaron a su hermano, Arturo a la presidencia, que fue votado por el peronismo y el partido comunista. Arturo Frondizi había escrito un libro Petróleo y Política[10] donde sostenía una política nacionalista con relación a los recursos naturales. La misma política era sostenida en el Pacto Perón-Frondizi, o Cooke – Frigerio, que fueron los que lo implementaron. Arturo Frondizi, desde el gobierno, hizo todo lo contrario a lo que había sostenido con anterioridad. Silvio Frondizi había denunciado esa política, apoyándose, en gran medida, en la teoría de la integración mundial del capitalismo. ¿Qué ocurría? Que se confundía desarrollo industrial con política anti-imperialista. Silvio Frondizi en su trabajo sobre la realidad argentina y en su análisis sobre el voto en blanco consideraba que la relación existente entre la economía capitalista de nuestro país y su subordinación a los capitales norteamericanos imposibilitaban el cumplimiento de los programas que se habían levantado.
Silvio Frondizi apoyó la huelga petrolera de Mendoza de octubre de 1958. La conducción gremial de esa huelga tenía contactos con el movimiento Praxis que se ampliaron cuando la huelga fue derrotada y sus dirigentes se refugiaron en Buenos Aires. Ese movimiento se hizo por la defensa del petróleo, contra los contratos que se habían firmado, sin que se levantara ninguna reivindicación gremial. No fue por salarios, fue en defensa de la patria y ese movimiento motivó la declaración del Plan CONINTES en forma secreta, que muchos confunden y toman su aplicación desde que se hizo pública en marzo de 1960.[11]
El periódico Revolución, órgano del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Praxis), apoyó las guerrillas de Uturunco. En marzo de 1960 el titular del periódico decía Guerrillas en el Norte y hacía el análisis del movimiento guerrillero que se había producido que fue la expresión máxima de la resistencia peronista. Manifestaba su apoyo y señalaba las dificultades que existían para que pudiera consolidarse. Silvio Frondizi, en esos momentos, tomó contacto con John William Coocke, máximo dirigente de la resistencia peronista.
Otro de los grandes aciertos políticos de Silvio Frondizi fue su apoyo a la Revolución Cubana inmediatamente después de su triunfo. Uno de sus colaboradores, Secretario de Relaciones Latinoamericanas de Praxis, Ricardo Napurí, de nacionalidad peruana, que después fue senador en su país y uno de los más importantes dirigentes de la izquierda peruana, viajó a Cuba y publicó, en febrero y marzo de 1959, una serie de notas en el periódico Revolución, que incluía una entrevista al comandante Guevara, de apoyo a la revolución. En ese momento existía una gran confusión sobre el significado de la revolución cubana, sobre todo en el peronismo.[12]
También, como consecuencia de la influencia de la Revolución Cubana Silvio Frondizi tomó contacto con el Movimiento Revolucionario 14 de mayo paraguayo, que intentaba consolidar una guerrilla en ese país. Era un movimiento contradictorio, improvisado e infiltrado. Por decisión de Silvio Frondizi establecí relaciones con ese movimiento en Montevideo y participe en el rescate de un guerrillero paraguayo con orden de captura en Uruguay. Silvio Frondizi me propuso que, con esa finalidad, lo acompañara a Montevideo llevando los dos documentos en uso en ese momento, la libreta de enrolamiento y la cédula de identidad. Con ambos se podía ingresar en los países limítrofes. Debía entregarle uno de los documentos al guerrillero paraguayo acusado por robo de armas. Días después volvería con el documento restante. Así fue como se hizo el viaje en barco de Silvio Frondizi con toda su familia y tres supuestos alumnos (uno era yo) haciendo mucho alarde, teniendo en cuenta que era reconocido por autoridades y tripulantes como el hermano del presidente. A los pocos días volvió la misma comitiva con la diferencia que el guerrillero paraguayo me había sustituido. Permanecí en Montevideo varios días en contacto con miembros de la resistencia peronista y a mi vuelta traje materiales de Cooke impresos en Uruguay para su distribución clandestina.[13]
He visto la grabación del homenaje que se le hizo en Italia y su hijo Julio cuenta que tiempo antes de ser asesinado Silvio Frondizi reunió a su familia diciéndoles que lo más importante que estaba haciendo era la defensa de los presos políticos y que los presos políticos estaban en el país, en consecuencia, coincidieron en que debía quedarse para continuar con esas defensas, no irse al exterior. En agosto de 1974 se produjo por parte del Ejército Revolucionario del Pueblo el intento de toma al Regimiento de Infantería Aerotransportada N° 17 de Catamarca, que fracasó, quedando un grupo de catorce combatientes aislados, que fueron capturados y fusilados. Fue la masacre de Capilla del Rosario. Silvio Frondizi asumió la defensa de combatientes detenidos, como ya lo hacía con otros presos políticos y denunció los homicidios.
También Silvio Frondizi había integrado el Frente Antiimperialista por el Socialismo (F.A.S.) hegemonizado por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (P.R.T.), y dirigió el periódico Nuevo Hombre, expresión política del P.R.T.. Es decir, trabajaba en conjunto con el P.R.T.-E.R.P.. Pocos días después del intento de toma del cuartel en Catamarca, fue secuestrado y asesinado. Puede pensarse, entonces, que fue asesinado por abogado, muchos abogados fueron asesinados en el ejercicio de su profesión. Silvio Frondizi actuó como abogado en varias causas, pero básicamente era un militante político. Siempre lo fue y lo era en ese momento. Están los testimonios de Luis Mattini donde expresa que lo entrevistó y le ofreció salir del país con el apoyo del P.R.T… Y él dijo: sería traicionar mis principios. Si yo he sostenido la necesidad de una revolución en nuestro país y he formado gente en ese sentido, no me puedo ir. Hay otro testimonio, que leí hace muy poco, publicado con motivo de este aniversario, en el que se cuenta que Silvio Frondizi viajó solo, en un ómnibus, a Córdoba e hizo un contacto clandestino con un miembro del P.R.T. y cumplió una serie de tareas. Fue e hizo un contacto de la forma en que se hacía una cita clandestina. Entonces Silvio Frondizi fue un militante, directamente o indirectamente, del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Asumió, con esa definición, el camino de la historia más allá de la coyuntura, más allá de los aciertos o errores que se tomaron en ese momento. Lo asumió con todas las consecuencias que implicaban esas decisiones, mirando las posibilidades de cambio en un camino histórico hacia la liberación de la patria. Fue asesinado por militante político por la Triple A. Solari Yrigoyen recibió el primer ataque y pudo conservar su vida. Después vinieron los asesinatos de Carlos Mujica, Rodolfo Ortega Peña, Julio Troxler, como tantos otros que siguieron. Silvio Frondizi fue muerto por ser consecuene con sus ideas, por su conducta, fue muerto por revolucionario.
Mi homenaje, entonces, a mi maestro Silvio Frondizi.
(Transcripción de la exposición efectuada el 8 de octubre de 2024 en el homenaje a Silvio Frondizi organizado por la cátedra libre Alejandro Korn (UNLP), la Universidad Popular Alejandro Korn y la Biblioteca Popular Francisco Romero Delgado).
[1] Frondizi Silvio, El Estado Moderno. Ensayo de crítica constructiva, Buenos Aires, Depalma, 1954, segunda edición.
[2] Frondizi Silvio, Introducción al pensamiento político de John Locke, La Plata, Centro de Estudiantes de Derecho, 1958.
[3] Frondizi Silvio, Bases y puntos de partida para una solución popular, Buenos Aires, Editorial Ciencias Políticas, 1961.
[4] Werden Eugenio, El materialismo dialéctico según Henri Lefebvre, Buenos Aires, Praxis, 1958.
[5] Pueden consultarse en www.marxists.org.
[6] Primer manuscrito. El trabajo enajenado. En www.marxists.org.
[7] Frondizi Silvio, La integración mundial, última etapa del capitalismo. (Respuesta a una crítica), Buenos Aires, Praxis, 1954, segunda edición.
[8] Frondizi Silvio, La realidad argentina, Ensayo de interpretación sociológica, T° I, El sistema capitalista, Buenos Aires, Praxis, 1957, segunda edición y La realidad argentina, Ensayo de interpretación sociológica, T° II, La revolución socialista, Buenos Aires, Praxis, 1960.
[9] Pueden consultarse en www.marxist.org.
[10] Frondizi Arturo, Petróleo y política. Contribución al estudio de la historia económica argentina y de las relaciones entre el imperialismo y la vida política nacional. Buenos Aires, Raigal, 1954.
[11] Decreto secreto 9880/1958. Sobre el tema puede consultarse Plan Conintes. Represión política y sindical, Buenos Aires, Archivo Nacional de la Memoria, 2014.
[12] La posición de Silvio Frondizi sobre la Revolución cubana puede verse en su libro La Revolución Cubana. Su significación histórica. Montevideo, Editorial Ciencias Políticas, 1960.
[13] Cooke John William, Situación nacional y acción revolucionaria de las masas, Montevideo, Editorial Andes-Sierra Maestra, 1960.