Declaración ¿Constitución capitalista o capitalistas contra constitución?.

Por CLAUDIO LOZANO (Presidente de Unidad Popular, ex diputado, ex director de Banco Nación y fundador del IPyPP). 

Rosatti no debió haber dicho que la Constitución es capitalista, sino que el capitalismo argentino y sus principales representantes violan todos los días la Constitución Nacional. Más descabellado aún es hablar de inconstitucionalidad de la emisión monetaria cuando hace rato que tenemos una política contractiva en lo relativo a la evolución de la base monetaria: esta evoluciona en torno al 47% anual contra una inflación que supera el 100%; y cuando el factor de emisión que existe en la Argentina es para los pagos de la deuda pública.

En un mes los intereses de las LELIC representan el 20% de la base monetaria, por lo cual en cinco meses por esta vía se emite una base monetaria completa. Emisión asociada en este caso a la remuneración y las rentas que perciben varios de los “capitalistas” que escuchaban atentamente el discurso absurdo y energúmeno del Presidente de la Corte. Rosatti podría haber puesto la mira en el nivel actual del Salario Mínimo Vital y Móvil que ni siquiera cubre el valor de la canasta básica alimentaria, la canasta de indigencia necesaria para una familia tipo, o en los múltiples derechos que la Constitución garantiza para decir con claridad no que “la Constitución es capitalista”, sino que el capitalismo argentino y sus principales representantes y defensores la desconocen y violentan cotidianamente sus principios.

Pero, como si no fuera poco, el fallo de la Corte sobre las elecciones provinciales (San Juan y Tucumán) agrega al golpismo de mercado con el que convivimos, un ingrediente preocupante de golpismo institucional. Simbólica coincidencia resulta el hecho de que el Presidente de la Corte haya planteado la «inconstitucionalidad de la emisión monetaria», y el carácter capitalista de la Constitución Nacional, en simultáneo con un fallo de la propia Corte que interfiere el sistema institucional y cercena la voluntad ciudadana de sanjuaninos y tucumanos. Dos provincias donde las fuerzas ligadas al oficialismo gobernante se iban a imponer con claridad, luego de elecciones previas en diferentes provincias en las cuales, tanto Juntos por el Cambio como los libertarios, estuvieron muy lejos de los vaticinios producto de la permanente propaganda sobre ellos y la promoción de encuestas pagas por esos mismos sectores que circulan dominantemente en buena parte de los medios masivos. Por si faltara algún dato más, las palabras de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, «les frenamos la reelección», termina por explicitar la absoluta subordinación de esta «Corte de injusticia» a la oposición conservadora de Juntos por el Cambio y a los lineamientos de los Estados Unidos.

Resulta inadmisible observar que la institucionalidad argentina aparece amenazada ya no sólo por los permanentes y sistemáticos golpes de mercado, sino también por condiciones propias de un golpe institucional. Es descabellado que cortesanos que aceptaron en su momento ser designados por decreto, (es decir, de forma abiertamente inconstitucional), intervengan de esta manera y fuera de término en procesos electorales que estaban desarrollándose con normalidad.

En conclusión, al golpismo de mercado se le agrega un ingrediente preocupante de golpismo institucional. Es hora de redinamizar el movimiento popular y construir condiciones políticas para una salida de la crisis que cancele el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, limite al poder económico más concentrado, democratice el Poder Judicial y el sistema de medios y termine con la injerencia de los Estados Unidos en las definiciones de nuestro país.

Nota reciente con Claudio Lozano en Tiempo Argentino

https://www.tiempoar.com.ar/politica/vicentin-y-expropiar-a-los-expropiadores-conversacion-con-claudio-lozano/ 

Foto: Rosatti, Diario Perfil

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